Bueno… después de TRES años aguantando a este man, lo único que recibo es un rinconcito… (snif, snif…) pero pos ya que. La primera entrada del rincón, -hasta el momento la única que pudo caber conmigo- es una receta que creé algunos meses atrás. Es que cuando uno sólo cuenta con una nevera en la que hay que revisar CADA cosa que se utiliza -porque se ha visto moho viviente-, poco presupuesto y hambre, -lo que impide pensar en cocina gourmet o más de una hora de cocción de lo que sea- lo más rápido y lo único salvador en esos turbios momentos es y será LA PASTA. Y mi receta se titula PASTA ATOMATADA.
Entonces… get messy… lo más importante y primordial es la pasta (la cantidad que sea necesaria) y el tomate. He aquí el truco y el misterio de este plato… la insana cantidad de salsa de tomate que se utiliza: para dos porciones, se necesita tres sobres de salsa… así que echen números de la salsa por si quieren preparar pasta para más personas. Después de cocinar en agua la pasta -para los que no saben cómo, más información con sus respectivas mamás- ponemos en una olla a fuego medio tres cucharadas de mantequilla (para los que no conciben -concebimos- cucharadas de mantequilla, digamos que tiene la barrita de mantequilla y echan un tercio de la barra) seguidamente, picamos un poquito de cebolla larga (opcional), echan los sobres de salsa, sal al gusto, color, comino y cualquier otro aliño que les guste. Finalmente, echan la pasta y revuelven hasta que hierva la mezcla. Retirar del fuego y servir.
Nota: si notan que cuando echan la pasta, la salsa no la cubre bien y no tienen más salsa de tomate, pueden rendirla con un poco de leche o agua (medio pocillo o uno). No olviden revisar la salinidad de la pasta después de rendir la salsa.
Espero que les guste la receta. Bon apetit!! O como sea.
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