Por Ari Dust, (Facebook
Primero que todo… ¡resucité! Mi ocupada agenda como escritora estrella del blog mas leído en la galaxia y sus alrededores me mantuvo alejada de la bella tarea de tratar de entretenerlos, al menos un ratico. Pero pues aquí estoy para traerles un nuevo post del rincón de Eliana.
En las incontables veces ya que he salido con mi familia de viaje por el altiplano cundiboyacense, mi padre que en sus años mozos fue un “trotapueblitos”, viajó trabajando en muchos lados, y como era joven y –para los estándares de la época- bien parecido; tuvo varias novias en sus correrías veinteañeras (y con varias me refiero a un número mas allá de 20), algunas a lo largo del camino hacia su pueblito natal en Boyacá (lo que me hace pensar que tenía una por pueblo, para que fuera bien recibido a donde llegara).
Es ahí cuando mi padre, mientras viajamos y esperamos que pare en Ventaquemada para comer arepas boyacenses que él, en su infinita idiosincrasia, nos dice: aquí vive la que pudo ser su mamá… ¡y con mi mamá al lado! ella solo se ríe, quizás diciéndose a sí misma: ja,ja…quien sabe cuál de todas estas paisanitas cacheticoloradas era la vieja… y esto no pasa solo en un pueblo… ¡es en varios! Entonces es en ese momento cuando nos empieza a decir cómo era la susodicha, como se llamaba, donde la conoció, como se la levantó… en fin todos esos detalles coquetos, pícaros, que nos hacen reír.
He de decirles que en medio de todo, y en este mes de las madres, recordé a aquellas señoritas que antaño pudieron ser mi mamá, todas aquellas que echaron moco por mi papá y que ahora hacen la delicia de nuestros viajes; a todas ellas, un abrazo, un gracias por no haber sido la escogida y un ¡feliz día de las casimadres!
_________________________
¿Te gustó este post? Agréganos en Facebook para saber cuando se publiquen más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario