Así que quieres estudiar inglés

Por Mr. D, (Facebook,Patreon)

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Hace ya algunos años que tengo la ejem… “fortuna” de ser docente de inglés, en ese tiempo he tenido la oportunidad de trabajar en varios sitios (más de los que debería) y aprendido un par de cosas. La vida del profe, si bien puede ser divertida y gratificante a nivel humano, es ingrata a nivel laboral, las condiciones en general no son muy buenas (aunque hoy, por si se preocupan, estoy en un sitio en el que me tratan bien y me gusta), los sueldos bajos, horarios abusivos, métodos estúpidos y tratos indignos son ley en nuestro medio; ¿Por qué pasa esto? En realidad el problema es muy complejo, desde políticas gubernamentales (estoy convencido que la oficina del ministerio de educación no tiene ventanas sino pinturas muy bonitas de lo que ellos creen que es el país) hasta el ciudadano de a pie que toma cursos en estos sitios de mala calaña. Ahora claro, como la abogada que tenemos por ministra de educación (tha fuck???) estará muy ocupada para leer esto, esta entrada va dirigida a aquellos ciudadanos, los colombianos emprendedores (o desocupados) que desean estudiar inglés, aquí unos pequeños concejos para cuando elijan donde lo harán, unos tips para que no se dejen tumbar y, de paso, vayan cortándole las alas a los institutos mediocres, mentirosos y/o negreros.

Now that’s how you teach a class!

¡INGLÉS EN 3 MESES! Nope, eso no es verdad. El inglés es una habilidad que debe desarrollarse con mucha práctica, en mis clases lo comparo a aprender a jugar fútbol, si nunca se ha tocado un balón lo más probable es que no se sea muy dúctil con la pelota, pero con práctica constante, acariciando la esfera, se puede llegar a ser bastante “cremoso” en el juego. Algo así sucede al aprender un idioma extranjero, no es cosa de aprender un par de estructuras, una lista de palabras y presto, en un par de meses se habla, escucha, escribe y lee en inglés como si ustedes mismos se lo hubieran inventado, esas cosas toman tiempo y no hay forma (como no fuera una nueva tecnología que generara nuevas conexiones en el cerebro a ritmos antinaturales) de volverse “cremoso” en tan corto tiempo (y sin mucha práctica).

¡MÉTODO GARANTIZADO! Si un instituto le ofrece un “método garantizado”, “método especial”, “método único” o alguna otra cosa por el estilo, cuidado. En este aspecto pueden pasar tres cosas:

1. El dueño del aviso, quien no tiene idea de educación, se inventó el método: Esto generalmente es bastante negativo pues no ha sido analizado con investigación, ni debatido o revisado, por lo que las personas pueden pasar meses luchando por aprender con algo que no es realmente adecuado para hacerlo.

2. El método no es para nada nuevo: Puesto de una forma excesivamente burda, se puede decir que históricamente los métodos de enseñanza de inglés se dividieron en dos grandes líneas, la del Método de traducción gramática nacido en el siglo XIX, que se basaba en la traducción de textos dejando de lado las habilidades orales para fortalecer la comprensión gramatical y el Método audio-lingual nacido en la segunda guerra mundial, basado principalmente en habilidades orales, con mucha repetición y sin tocar para nada la faceta textual de la lengua. Ambas líneas por supuesto tienen una gran cantidad de hijos en otros métodos y variaciones, hoy en día el excesivo gramatismo del primero lo llevó a extinguirse (excepto en muchas clases de colegio, donde los grupos son muy grandes y algunos profes muy flojos) pero el segundo método arcaico sigue vivo y coleando, institutos como el Meyer y, hasta cierto punto, el Berlitz (aunque realmente ese va más con tándem con un hijo del gramatical), todavía lo usan, lo peor es que también hay muchos otros sitios nuevos que todavía presentan metodologías similares a la audio-lingual como si fuera algo moderno y no, no lo es.

3. Nuestro método es… ¡El libro!: Hoy en día, el método que principalmente domina la tendencia de enseñanza de idioma inglés (uno de los que más enseñan en la Uni, ya sabes, a profesionales) es el Método comunicativo el cual propende por un desarrollo en contexto de la lengua, que, si bien procura la mejora de habilidades comunicativas, no necesariamente deja de lado el entendimiento gramatical y textual del idioma, es decir, es un método más integral que busca responder a las necesidades de los aprendientes de forma completa (se me salió lo técnico). Los libros de las grandes editoriales (Cambridge, Longman, Oxford, etc.) están diseñados para este método, pero no son herramientas mágicas que lo harán funcionar, se requiere que la persona que los use tenga idea de cómo hacerlo y espacio para intentarlo, el problema es que en muchos institutos como el American School Way o Smart, solo dejan que los docentes sigan el libro y no se salgan de él, cortando posibilidades para que los usen de verdad, en lugar de solo “resolverlos”.

¡MATERIALES EXCLUSIVOS! No soy amigo de las grandes editoriales de enseñanza, sé que muchos de sus libros son realmente muy buenos y útiles para aprender-enseñar, pero preferiría que el país generara sus propios textos, más adecuados a nuestro contexto y a nuestras capacidades económicas (porque esos libros de editorial buena son más caros que dejar a Uribe gobernar); una vez dicho eso, no recomiendo estudiar en sitios que tengan sus propios materiales diseñados como Top English o el Instituto Británico, pues muchas veces esos libros no son diseñados por autores y editores con idea de lo que hacen, sino son más esfuerzos amateur (y muchas veces mal pagos) con los que la empresa se ahorra dinero. Sería ideal que usaran libros de editoriales locales, pero buenas, no de su propia marca de mediocridad. (Además, que algunos sitios como Top English o el American System legalmente no son institutos de enseñanza sino “editoriales” que oficialmente te venden el material y sus “clases” son realmente tutorías por las que no responderán.

¡PROFESORES NATIVOS! ¡Rápido! ¡Explícame que es y cómo funciona el subjuntivo en español! ¡Vamos! ¿No? ¿Ni idea? ¡Pero si eres nativo! ¿O será que los nativos no son tan buenos para enseñar su propio idioma? Exacto. El hecho de que un docente sea o no nativo no asegura que sepa cómo enseñar la lengua, muchos lugares presentan hablantes nativos como una especie de súper docente (y de hecho les pagan mejor, como en American School Way), cuando en realidad no lo son, es preferible tener licenciados de lengua, que tienen más idea de cómo dar un clase, que tener hablantes nativos, quienes pueden utilizar muy bien el idioma pero, cuando se trata de enseñarlo, no lo comprenden.

La clase de hoy: género y número.

¡CLASES SEMIPRESENCIALES Y A TU RITMO! No quiero decir que las clases en grupos pequeños sean malas, de hecho, son ideales, permiten una mayor tutoría docente y más clara comunicación con todos los inmiscuidos en la clase, así como una interacción más personal con los materiales propuestos; tampoco me parece malo cuando las personas pueden llevar las clases de acuerdo a su ritmo de aprendizaje y tiempos. Pero ojo, porque hay que tener cuidado cuando nos ofrecen las dos cosas mezcladas, ya que algunos institutos como Smart o American School Way (no es que solo los odie, sino que pecan mucho en estos aspectos… ¡verdad!) te ofrecerán clases de hora y media en grupos pequeños y con la frecuencia que desees, pero lo que no te explicarán es lo que implica que en esos grupos así de pequeños tú no seas el único que lleva clases “a tu ritmo”: potencialmente puede haber una lección diferente para cada uno de los que toman clase, lo que fuerza que tu clase de hora y media se divida en fracciones proporcionales a las personas con las que estés (o lo brutos que sean) entonces la clase “a tu ritmo” será, en tiempos efectivos, bastante corta.

¡BAJO COSTO! Claro que como están las cosas actualmente tenemos que propender por algo de economía en nuestros bolsillos, pero vamos, no esperes tener calidad por poco precio. Un gran problema que hace que los institutos sean miserables con sus empleados viene del hecho que cobran poco a sus estudiantes, sitios como el Triángulo o el Instituto Británico cobran poco pero también pagan poco a sus docentes (o buscan activamente formas de pagarles menos de lo prometido de forma “legal”) y bueno, un profe mal pago no será un profe feliz. Ahora, que se page más tampoco asegura nada ya que bastantes sitios cobran duro pero pagan mal (ejem… ASW), sin embargo al menos se abre la puerta para exigir un servicio de calidad si se está dispuesto a dar dinero por algo bueno (no sobra preguntar cuanto le pagan al docente, si es menos de 15.000 mejor no tomar clases ahí [lo ideal sería desde 25.000 pero el mercado está así, por lo bajito]).

Para resumir, si quieres estudiar inglés lo mejor será estar dispuesto a pagar por obtener calidad, con un método real y estudiado, donde utilices materiales buenos y te respondan por los tiempos que te prometieron. Es difícil encontrar un sitio así, en Bogotá hay lugares como Extensión de la Universidad Nacional, el Instituto Colombo-Americano que no son precisamente baratos pero valen su costo. Todo se reduce a tener criterio y no tragar entero, preguntar, averiguar y buscar bien.

Por lo demás, recuerden que “solo tienen el futuro asegurado los que saben hablar inglés” así que bueno, ¡soy inmortal entonces!

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